Como sociedad no tenemos claro en qué consiste respetar a la infancia, aquí unos pocos ejemplos:
El mundo de la paternidad y la maternidad está lleno de opiniones encontradas sobre qué es lo mejor para los niños. Es difícil ponernos de acuerdo, porque cada familia y cada niño son un sistema diferente con necesidades y situaciones particulares.
Muchos creen que un castigo o unas nalgadas a tiempo harán que sus hijos no se conviertan en delincuentes o fracasados. Incluso muchos padres afirman haberlo logrado, que gracias a su mano dura sus hijos son gente de bien. ¿Pero a qué precio?