0-12 meses
Cuando estás embarazada una de las cosas que más ilusión provoca es seguir el instinto de pajarita y empezar a formar el nido para el bebé. Lo común es pensar en el cliché apastelado donde la cuna es la cereza y el mobiliario hace juego, entonces nos topamos con habitaciones monísimas pero que poco tienen que ver con las necesidades reales de los bebés y sólo responden a los deseos y preferencias de los adultos.
La filosofía Montessori nos propone una alternativa: el ambiente preparado; un espacio que respeta y aprovecha el ritmo de crecimiento y desarrollo para poder nutrir el potencial del niño.
Antes de adquirir los accesorios y mobiliarios del bebé, tenemos que hacer el ejercicio empático de comprender cómo son los bebés y qué necesitan, incluso recorrer la casa a gatas nos vendría bien, así aprovechamos para corregir todos los posibles peligros.
Si contamos con una habitación disponible podemos aprovecharla o adaptar un espacio en la sala ó en la habitación principal. De hecho toda nuestra casa deberá ser parte del ambiente preparado. Estos espacios tendrán la cualidad de ser dinámicos, es decir irán cambiando en paralelo a los hitos del desarrollo. A continuación les hablaré de algunas áreas de un ambiente preparado para bebés divididas en 3 necesidades básicas: dormir, moverse y nutrirse.
-Área para dormir: La idea occidental de que los bebés deben dormir en otra habitación, lejos de su mamá y además de corrido toda la noche, dista mucho de la realidad; la mayoría de los bebés se despiertan varias veces y no quieren estar solos. Seré breve, está comprobado que los bebés necesitan contacto, cercanía y apego. Podemos instalar una cuna de colecho que se coloca como una extensión de la cama, de esta forma por las noches el bebé estará cerca de su mamá de forma segura, beneficiando la lactancia, el descanso de la mamá y la salud del bebé.
Para las siestas diurnas un colchón en el piso es la solución ideal. Esta simple idea tiene más beneficios que una cuna convencional. La ausencia de barrotes y estar a nivel de piso le dan al bebé una perspectiva ideal del lugar, otorgándole importante información kinestésica y espacial para cuando sea el momento de gatear. Esto fomenta la independencia pues el bebé tendrá un lugar al que el mismo puede acceder para dormir y al despertar tendrá la posibilidad de continuar con su trabajo de bebé: explorar, jugar y seguir moviéndose. En mi opinión la decisión de hacer la transición del colecho a dormir solos es de cada familia y debe hacerse siempre con respeto al niño y haciendo caso al corazón y la intuición de los padres.
-Área de movimiento: Lo que el bebé necesita para cubrir la importante necesidad de moverse es: un tapete ó colchoneta en el piso + un espejo horizontal montado de forma segura en la pared + Móviles. Recomiendo que el área de movimiento y el área para la siesta sean independientes.
Haciendo un recorrido rápido por los principales momentos del desarrollo motor tenemos que al principio el bebé disfrutará su área de movimiento al observar sus Móviles Montessori y su propia imagen en el espejo, moverá sus extremidades con movimientos poco controlados que reflejan su gozo y alegría. Luego irá adquiriendo habilidades para tomar objetos, lo ideal es iniciar con una sonaja adecuada al tamaño de su mano. Después se llevará las manitas a la boca y luego todo lo que encuentre a su paso, por lo que podemos tener a su alcance mordederas de tela, de tejido, madera, etc.
Pronto empezará a darse la vuelta, reptar y sentarse, lo que da pie a más actividades y materiales sensoriales para jugar. Cuando llegue el momento de gatear debemos asegurarnos que su habitación o el área que hallamos elegido esté a prueba de bebés para que pueda explorar con seguridad.
Tiempo después, cuando el bebé muestre interés por pararse, podemos beneficiarnos de una barra de ballet a su altura. Seguramente cerca de su primer cumpleaños estará dando sus primeros pasitos y podemos apoyarlo con un poco de soporte con la ayuda de un carrito baby walker.
Teniendo en cuenta la relevancia de esta actividad es importante mencionar que los corralitos y andaderas lo único que hacen es atender a la comodidad del adulto y restar tiempo vital de este periodo evolutivo. Los bebés no necesitan “aprender” a caminar lo único que necesitan es que les ofrezcamos un medio propicio y con medidas de seguridad. Ellos ya vienen con un maestro interno que los impulsa a retarse cada día y conquistar sus capacidades motrices. En el siguiente video se muestra el increíble proceso que vive un bebé por si mismo, desde que aprende a darse la vuelta hasta que consigue gatear. En algunos bebés este proceso tomará menos meses y en otros tal vez más. Siempre hay que respetar los tiempos de los bebés y no apurarlos a conseguir habilidades sin haber dominado las previas.
Llegado el momento de introducir la alimentación complementaria podemos tener una sillita y mesita del tamaño del bebé, se sentirá muy especial teniendo su mini versión de comedor, más adelante nos servirá para que el bebé haga diferentes actividades. También es importante contar con una silla alta que se preste para incluirlo a la mesa familiar (también se le llama trona evolutiva). Una vez más, es importante considerar que la alimentación deberá ser un momento agradable y de convivencia, sin distractores.
La alimentación complementaria ofrece un abanico de nuevos aprendizajes para el bebé y debemos confiar en sus habilidades dándoles la oportunidad de desarrollarlas al dejarlos experimentar y explorar la comida, alimentarse por si mismos con alimentos sólidos, tomar de un vasito, usar cubiertos pequeños, etc, Debemos dejar que sea el mismo bebé quien nos guie en cuanto a cantidad, tiempo y frecuencia de los alimentos, de esta forma nos aseguramos que conserve su habilidad nata de sentir cuando ya están satisfechos.
Para finalizar es importante señalar que el mobiliario deberá estar dispuesto a la altura y accesibilidad del bebé, como repisas bajas para que pueda alcanzar fácilmente sus juguetes. Podemos colocar cuadros a su altura para que pueda disfrutarlos, con imágenes del mundo real o pinturas clásicas que podemos ir cambiando constantemente.
Como mencioné al principio del artículo los espacios del ambiente preparado van cambiando junto al bebé, cuando ya camine el bebé otros espacios de la casa necesitarán ser adaptados; como la cocina, la terraza, él baño, etc. El ambiente preparado requiere que contemos con información acerca del proceso evolutivo del bebé para poder anticiparnos a sus necesidades pero recordemos que como padres somos su principal necesidad y en nosotros está su primer ambiente; nuestros mimos, abrazos, caricias y besos.
Más inspiración de habitaciones Montessori en:
www.montessoriencasa.es/23-habitaciones-de-bebe-inspiradas-en-montessori/
No te pierdas la siguiente entrega: “Adaptar la casa a la etapa 12-24 meses“