Nunca es tarde para tomar un baño postparto. Nos lo merecemos.
Ayer me desahogaba en Facebook sobre la culpa que vivimos las mamás y Vania Hernández, respondió a mi post, quitándome de la punta de la lengua lo que no pude expresar. Entrelacé nuestros textos y así quedó: He llegado a la conclusión de que durante el embarazo, se forma un nuevo órgano, justo a un lado de la placenta, cuya única función es secretar culpa. No se alumbra en el nacimiento, se queda ahí para hacernos sentir un cúmulo de culpa que jamás habríamos imaginado existir.
La cuarentena, no son vacaciones, aunque sí es el regreso de un viaje del que una vuelve cambiada para siempre.
En la infancia nos cuesta medir el peligro y en la adolescencia más, pero durante la maternidad el detector de peligros y riesgos se activa al máximo.
Carta para mi hija que acaba de nacer
El papá y yo teníamos claro, desde novios, que el nombre que llevaría nuestro bebé tendría que pasar varias pruebas. Desde antes fantaseábamos con nombres y sobretodo los poníamos a prueba de bullying.