Inducir, reiniciar o aumentar la producción de leche materna, son algunas de las razones para usar un relactador /suplementador, que consiste en una delgada sonda que va del suplemento al pecho de la madre. De esta forma matamos dos pájaros de un tiro: el bebé se alimenta y se estimula la producción de la madre.
Al relactar, es de vital importancia contar con un profesional de la salud, actualizado en lactancia, para la valoración y seguimiento del estado de salud del bebé.
Las sondas que nos ayudaran en el proceso, se consiguen en las tiendas donde venden material hospitalario, se llaman sondas nasogástricas de alimentación para recién nacido, de la medida 5FR. Si vives en México y no encuentras sondas en tu ciudad, contáctame para acordar el envío.
Para llevar a cabo una relactación hay que trabajar en paralelo dos áreas muy importantes: producción y succión:
- AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN
Antes de hablar de acciones para que la producción de la madre vaya en aumento es importante conocer brevemente como funciona la lactancia. Todo inicia con un estímulo sensorial que el cerebro interpreta como: “Hay un bebé, hay que producir leche”. El rey de los estímulos es la succión del bebé, la extracción manual, mecánica o eléctrica, pero también y en gran medida, el contacto piel a piel, observar y admirar al bebé, olerlo, escucharlo y llenarlo de besitos. En resumen tener al bebé constantemente muy cerquita de la madre.
Los estímulos sensoriales ayudan a que se liberen dos hormonas, una que fabrica la leche, llamada prolactina cuyo pico más alto se alcanza en la madrugada y otra que hace que salga la leche, llamada oxitocina o también conocida como la hormona del amor, que aparece en situaciones de bienestar y felicidad. También contamos con una tercera hormona llamada FIL (factor inhibidor de lactancia) la cual regula la producción e impide que el pecho reviente de leche, cuando el FIL detecta que el pecho pasa mucho tiempo sin demanda o cuando percibe que la leche no se está drenando adecuadamente, decide ir reduciendo la producción. Conociendo esto, comprenderemos la importancia de las tomas nocturnas (para la prolactina), de propiciar un estado de relajación para la madre (para la oxitocina) y sabremos lo importante de mantener una constante estimulación, succión y un correcto drenado de los pechos (para mantener el FIL a raya).
Recomiendo que antes de iniciar con el proceso de relactación, tomemos un par de días para hiperestimular, puede ser con la técnica manual, con un extractor mecánico o eléctrico. A continuación pongo algunos ejemplos de rutinas, puedes escoger la misma ambos días o combinarlas.
Busca un par de días en los que estés segura podrás estar libre, en la comodidad de tu casa y sin compromisos:
EXTRACTOR SENCILLO
A) Extraer durante 24 horas de la siguiente forma:
Durante el día, cada hora, 5 minutos de cada lado.
Durante la noche, cada 3 horas, 5 minutos de cada lado.
B) Extraer 3 veces al día de la siguiente forma:
10 minutos del lado derecho, 10 minutos del lado izquierdo,
10 minutos del lado derecho, 10 minutos del lado izquierdo,
10 minutos del lado derecho, 10 minutos del lado izquierdo,
De tal forma que juntemos 3 sesiones de 60 minutos.
EXTRACTOR DOBLE
A) Extraer durante 24 horas de la siguiente forma:
Durante el día, cada hora, 5 minutos de ambos lados.
Durante la noche, cada 3 horas, 5 minutos de ambos lados.
B)Extraer 3 veces al día de la siguiente forma:
20 minutos extraer de ambos lados
10 minutos descansar
10 minutos extraer de ambos lados
10 minutos descansar
10 minutos extraer de ambos lados
De tal forma que juntemos 3 sesiones de 60 minutos cada una.
Tip: Omite cuanta leche obtienes durante los días de hiperestimulación y confía en que verás el resultado en los días posteriores donde ya podrás empezar a extraerte con el objetivo de recolectar leche para irle ganando terreno a la fórmula.
No importa si al principio obtienes unas gotas, lo importante es que cada día obtengas un poquito más, con paciencia, fe y constancia la leche materna extraída irá ganando terreno a la fórmula.
Supongamos que un bebé toma 3 onzas de fórmula cada 3 horas, eso son 24 onzas de leche materna al día. 24 onzas que la madre ha dejado de producir. Durante la relactación, se le seguirán administrando esas 3 onzas pero a través de la sonda al pecho, lo que ayudará a estimular la producción de la madre. La idea es que paulatinamente esas 3 onzas se vayan reduciendo a medida que va en incremento la leche materna. Por ejemplo:
Si el bebé consume 3 onzas de fórmula por toma y te acabas de extraer 1/2 onza de leche materna, entonces podrás darle en el suplementador 2 1/2 onzas de fórmula + 1/2 onza de leche materna extraida.
Al pasar los días, esperamos que el volumen de leche materna sea mayor, entonces seguramente estemos muy cerca de empezar a ir reduciendo la fórmula un poco cada día, hasta que el suplemento sea nulo y estemos con lactancia materna 100% exclusiva.
En la recta final, podemos ir haciéndole un nudo a la sonda y apretarlo un poco cada vez, para ir reduciendo el flujo, así conseguimos eliminar la sonda y quedarnos con la alimentación al pecho.
¿Cómo extraer, almacenar, calentar, transportar la leche materna?
- SUCCIÓN AL PECHO
Idealmente, la alimentación de un recién nacido debería ser directa del pecho de su madre, pero si esto no puede suceder por cuestiones clínicas, entonces las opciones podrán ser: leche extraída de su madre, leche humana donada o fórmula, mismas que deberían ser suministradas al bebé por medio de: un vasito, cuchara, gotero, jeringa, técnica dedo-sonda, etc.
El biberón/mamila/tetero definitivamente está fuera del listado de opciones, pues es el causante del síndrome de confusión tetina-pezón. Podrá parecernos asombroso pensar que un biberón sea el malo de la historia, la evidencia nos enseña que en algunos bebés, basta un biberón para hackear el programa de lactancia incluidos los reflejos necesarios para mamar.
Recordemos que los biberones tienen poco tiempo de existir y creer que un bebé solo puede comer con biberón representa un cerrado paradigma. La industria y los medios se han encargado de que cuando pensemos en bebés pensemos en biberones, hasta en whatsapp la sugerencia para la palabra bebé es un emoticón de biberón.
En todo caso, si la decisión de la familia es utilizar biberones, por ejemplo, en caso de que la madre regrese a trabajar, la recomendación sería introducir el biberón hasta que la lactancia esté establecida, para prevenir el riesgo de confusión. Se dice que la lactancia ya está establecida cuando el agarre al pecho es efectivo, no hay dolor y la madre cuenta con una producción equiparable a la demanda alimenticia del bebé.
Cuando no se ha podido evitar el uso del biberón y el bebé rechaza el pecho o tiene dificultad al mamar es necesario aplicar estrategias para resetear el reflejo de mamar:
1.- Eliminar biberones o chupones. En su lugar llevaremos a cabo la alimentación por los medios mencionados anteriormente, haciendo énfasis en alimentar al bebé con la técnica dedo-sonda ya que permite al bebé ejercitar su succión y olvidar la tetina del biberón.
2.- Agarre óptimo. El agarre lo es todo en cuanto a la prevención de problemas de lactancia, un mal agarre representa una bola de nieve que lleva al bebé a estar irritable y no ganar peso, a que la mamá tenga dolor, grietas, obstrucciones, perlas de leche o incluso mastitis.
Si el bebé acepta el pecho pero el agarre no es efectivo podemos hacer algunos ajustes, tal como se muestran en las siguientes imágenes. Cuando el bebé rechaza el pecho debemos ser muy cuidadosos en no forzar al bebé a mamar, pues puede asociarlo con algo negativo dificultando el reseteo de la succión. Tengamos paciencia y comprendamos que en estos casos, el bebé seguramente está acostumbrado al flujo inmediato del biberón y posiblemente a olvidado cómo comer del pecho, para estos casos muchísimo contacto piel a piel para que el bebé se reenamore del pecho.
3.- Posición biológica. Ya mencionamos la importancia del contacto piel a piel para aumentar la producción, pero también ayuda a mejorar la succión pues nos ayuda a que el bebé pueda ir asociando el pecho con un lugar de bienestar, además la madre está atenta de las señales tempranas de hambre y puede ofrecerle el pecho en esa misma posición. cuando el bebé está tranquilo y feliz, mucho antes de que se enfade. Dar el pecho de esta forma se le conoce como posición biológica, ventral o fisiológica.
HIGIENE DE LAS SONDAS
Las sondas vienen estériles y son de plástico por lo que no se pueden hervir o esterilizar pero con una correcta higiene podemos reutilizar la misma sonda dos días. Después de cada uso podemos usar una jeringa para inyectarle agua tibia (agua para consumo humano) varias veces hasta que quede limpia y posteriormente inyectarle aire para tratar de secarla un poco. La sonda la podemos meter en un recipiente limpio y tapado al refrigerador.
OTRA ALTERNATIVA A LA SONDA
Definitivamente la sonda es muy práctica pero existen mamás que les abruma y no consiguen colocarla bien, para ellas existe la posibilidad de intentar la relactación a través de la técnica de goteo, es un camino más laborioso porque tenemos que estar controlando el goteo y teniendo cuidado de que no caigan las gotas cerca de la nariz, pero seguramente con apoyo de un ser cercano podremos conseguirlo,
Felicidades muy buen trababo, me gusta bastante tu blog es demasiado bueno, este post me gustó bastante.. Felicidades