Ya dormirá…

Ya dormirá…

Tocó limpieza y orden en el clóset de mi hija. Saqué la ropa que ya no le queda y almacené otras cosas que ya no usa, ya saben por si tenemos otro bebé. Entre esas cosas, la mochila ergonómica que tantas alegrías nos dio pero que ahora le queda pequeña. También guardé por ahí algunos pañales que se quedaron sin usar porque ahora es una experta del calzón.

¿Les había contado que ya no usa pañal?  Fue algo que no esperé, no hubo entrenamiento ni estrellitas, simplemente seguí su ritmo, le ofrecí un ambiente lleno de oportunidades y el día llegó, cuando compré la última caja de pañales no tenía idea de que esos serían los últimos. Así como no recuerdo el último día que la cargué en la mochila. Si alguien me hubiera dicho que esa era la última vez creo que primero no lo hubiera creído y después hubiera abrazado mucho más ese momento.

Los hitos de la crianza van ocurriendo de forma fisiológica siguiendo la propia agenda del bebé, siempre y cuando el ambiente sea propicio. De esta forma cuando están listos para caminar, caminan sin necesidad de ayudarles, cuando están listos para hablar, hablan sin necesidad de videos de vocabulario y (aquí va algo para mí misma) cuando están listos para dormir de corrido, lo consiguen, sin tácticas conductistas, así a pierna suelta, algunos más tarde y otros (padres suertudos) más temprano.

Siendo sincera, varias áreas de la crianza que para algunas familias son complicadas para nosotros han sucedido naturalmente, con cansancio pero sin mucho lío. Pero no con el tema del sueño… este es un tema en mayúsculas, si de algo he sufrido en mi maternidad es de los múltiples despertares nocturnos de mi hija.

He leído a Rosa Jové y la he tenido de maestra en mi curso de asesora de lactancia, ella es una experta en sueño infantil y sus argumentos basados en evidencia científica se resumen a que el sueño es un proceso evolutivo y no se puede hacer nada más que esperar a que madure y seguir algunas prácticas como el colecho que hacen más llevadera la espera de la maduración del sueño de nuestros hijos.

Pero la otra noche escuché la transmisión de Facebook de una entrenadora de sueño, me sedujo  su promesa de que mi hija lograra dormir toda la noche sin un solo despertar. Ella afirmaba que los padres tenemos la culpa de que los bebés no duerman de corrido, por crearles dependencias poco sanas como cubrir inmediatamente sus necesidades. Una de sus recomendaciones consistía en esperar diez minutos antes de ir a atender el despertar de un bebé para darle oportunidad de consolarse a si mismo y apañarse con sus propios recursos.

Entonces, llegó el primer llamado de la noche, desde otra habitación esperé un minuto, aún no lloraba, solo la escuchaba preguntar por mi mientras yo me preguntaba qué rayos hacen las otras mamás en esos diez minutos. Hubo un silencio, me asusté, dude si lo habíamos conseguido, pero de inmediato escuché su vocecita pidiendo ayuda y regresé a la realidad.

Fui por ella, hicimos una escala técnica de pipí y nos regresamos a mi cama, donde ella se siente segura y en paz.  Lo que me ha ayudado a sobrellevar esta etapa es estar convencida de que esto también pasará y tampoco sabré que noche será la ultima que durmamos juntas, abrazadas y conectadas a través de mi pecho, igual que mis ancestros, cuando el planeta tenía un futuro brillante.

No juzgo a los padres que orillados por la privación de sueño contratan servicios de entrenamiento para salvar sus almas, en realidad me da envidia que ya duerman de corrido. No los juzgo porque los entiendo, la CIA tiene catalogada como tortura el acto de no permitir a a un preso conciliar el sueño, afirman que cuando una persona permanece durante mucho tiempo privado de sueño va perdiendo sus capacidades cognitivas.

A los padres que no pueden más quiero pedirles un favor, contraten el entrenamiento de sueño porque ustedes necesitan dormir, porque empiezan a enloquecer y a sentirse cada vez más vulnerables, sigan el libro de entrenamiento de sueño infantil porque su vida laboral no compagina con los horarios de sueño de sus bebés. Háganlo por ustedes mismos pero nunca lo hagan por sus bebés. Por favor, no compren el cuento de que están haciéndole un mal a su bebé al atender oportunamente sus necesidades. Nunca va a estar mal dormir a un bebé al pecho, nunca les haremos un daño por arrullarlos, nunca arruinaremos su vida por cantarles o mecerlos para dormir, nunca será motivo de culpa responder a las necesidades de un bebé una y otra vez a altas horas de la madrugada. Los bebés no nos toman la medida, no son entes malvados ni manipuladores, simplemente la naturaleza decidió que para efectos de supervivencia, los bebés tendrían continuos despertares y que conforme crecieran conseguirían dormir por su cuenta y de corrido, sin efectos terribles en su conducta.

No permitas que nadie te haga sentir mal por haber escuchado tu instinto, por haber respondido desde tu intuición y con el cerebro mamífero que prioriza proteger, cuidar y acunar a nuestras crías. Ve y contrata el servicio, pero recuerda que lo estás haciendo por ti, por tu productividad, por tu sanidad mental. Si decides no contratarlo o tirar a la basura el librito para dormir niños, debes estar segura y tranquila de que tu hijo estará bien. Si no lo entrenas para dormir no le estás haciendo un mal porque la idea de qu elos bebés duerman toda la noche de corrido no es más que una fantasía cultural moderna.

La alternativa mientras la naturaleza hace lo suyo, es hacer un plan respetuoso, con transiciones lentas, con cambios de a poquito, hablando mucho con nuestros bebés y niños sobre la situación, asegurándonos de ofrecerles el ambiente que necesitan, con los rituales que a cada familia le funcionan y con el amor que todos los niños merecen.

P.D: Acompañar la fisiología del desarrollo de nuestros hijos requiere el compromiso de ser padres y madres informados y educados en temas de desarrollo infantil para poder reconocer cuando algo no va bien y requerimos de asesoría profesional.

Por Karla Zárate

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Comentarios (4)

  1. Muchas gracias, me hace todo el sentido en estos momentos doNde mi hijo de 5 meses esta despertando cada 2 hRs, Solo Se calma con mi pecho asi que hace un par de dias decidimos pasarlo a nuestra caMa, si es lo qUe el necesita esta bIen, aunque uno dUerma mal. Hay tanto sitio de bebes diciendo que a los 5 duermen toda la noche.

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    Paula andres - 30 abril, 2017
    1. No les hagas caso, los despertares nocturnos son completamente normales en un bebé sano, atenderlos oportunamente beneficia el vínculo y el desarrollo de su seguridad. Te recomiendo el libro Dormir sin lágrimas de Rosa Jové =)

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      Karla Zárate - 4 mayo, 2017
  2. Te felicito por este escrito! Es uno de los mejores que he leido en mis cortos 3 anos de maternidad. Me habla mucho mucho de mi experiencia con el sueno de mi segundo hijo. De hecho contrate el servicio y “fracase” ahora me alegro mucho xq he aprendido a conocer mas a mi hijo, sus necesidades y saber que el me necesita y no pasa nada! Cuando ha laba con la entrenadora le decia “disculpa pero me doy cuenta que funciona mas atenderlo pronto que dejarlo Llorando… me decia espera espera .. y “no funciono” se sIgue despertando pero ambos estamos mas tranquilos 🙂 y ya pasara 😉

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    Melisa - 2 mayo, 2017
    1. Es muy pesado, te entiendo perfecto, yo he leído algunos libros de entrenamiento “gentil” pero no he podido. Seguiré atendiendo oportunamente las necesidades nocturnas de mi hija, te prometo que un día dormirán y es tan corta esta etapa comparada con el tiempo que seremos madres de un joven y un adulto.

      Responder
      Karla Zárate - 4 mayo, 2017

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