Hoy celebro el cumpleaños de mi hija y dos años de lactancia materna. Amamantar ha sido un viaje lleno de emociones; muchas buenas y otras malas, sobre todo al inicio, por no haber podido contar con asesoría profesional, aún así a base de ingenuidad y mucha determinación logramos sortear los primeros meses.
Un claro ejemplo de los obstáculos que tuvimos que librar fueron las crisis de crecimiento o también llamados brotes, que es cuando el bebé parece no estar conforme con la producción de leche de su madre. Estas crisis ocurren casi siempre a los veinte días, a las seis o siete semanas, a los tres meses, al año y a los dos años. Las crisis se manifiestan a través del comportamiento de los bebés; durante las primeras crisis los bebés se muestran irritables, demandantes, enojados al mamar, manotean el pecho reclamando, arquean la espalda como si les diera asco, cuando consiguen mamar no quieren soltarse y necesitan estar pegados todo el día. Yo desconocía completamente la existencia de esta situación, tan común y normal en los bebés amamantados. Este es el punto crítico donde muchas lactancias terminan, tras erróneas atribuciones para explicar estos lapsos: el bebé no se llena, tu leche no le gusta, ya se te secó la leche, le cayó mal lo que tu comiste, necesita una ayudadita de fórmula.
Superamos las primeras crisis, a base de ingenuidad pues le echaba la culpa a todo menos a mi capacidad para alimentar a mi hija. Tiempo después esta información llegó a mi y pude enfrentar con confianza las siguientes crisis.
Amamantar me ha cambiado la vida, pocas cosas me han hecho sentir tan empoderada como esto. La lactancia ha despertado en mí un profundo y genuino interés por mejorar el alcance en el que vivo, por ser portavoz de las capacidades y necesidades de los bebés y por apoyar y asesorar a otras madres como a mí me hubiera gustado en su momento. Es por esto que decidí formarme para ser asesora de lactancia materna. Un reto que me hace muy feliz.
En mi país aún no existe alguna formación avalada por la Secretaria de Educación (bueno, ni siquiera las carreras de medicina llevan esta materia) es por eso que elegí estudiar en línea con FEDALMA, la Federación Española de Asociaciones de Lactancia Materna. Serán nueve intensos meses de estudio y prácticas, de la mano de la más reciente evidencia científica en el tema y el apoyo de una plataforma de maestros de lujo: Carlos González, Rosa Jové, Alba Padró, Julio Basulto y muchos otros rockstars de la leche.
Respondiendo a la pregunta en el aire ¿Cuándo destetaremos? Creo firmemente que un niño que lleva su lactancia a término es un niño al que le hemos confiado su propia libertad e independencia. Algunos niños se destetan de forma autónoma antes de los dos, otros mucho más allá, mientras la madre y su hijo estén felices no veo más que beneficios para ambos, en cuestión de salud, prevención de enfermedades, desarrollo integral y cuidado del medio ambiente.
Hola Karla, doy de mamar a mi bebé de 1 año y ha tenido las crisis de las que hablas. Para mi la lactancia es algo con lo que disfruto mucho al verla a ella como es lo que mas la relaja, se divierte y no sólo se alimenta. Lo malo es por las noches, aún se sigue despertando varias veces y no se duerme conmigo si no es dándole de mamar y esto a veces me estresa y claro, se lo debo transmitir también a ella. Alguna sugerencia ? Necesito descansar yo y mi marido, y también sufro porque ella parece que tampoco descansa como debería por tantos despertares. No se si me puedes ayudar pero gracias de todos modos.
Hola Carmen, felicidades por ese año de lactancia. Compartí tu surfir, pareciera que mi hija no se formó en la linea donde repartían la pronta maduración del sueño, así que te entiendo perfecto. Resulta que el sueño es un proceso madurativo que poco a poco se va regulando. Te aseguro que un día tu hija dormirá de corrido. Nosotras apenas hace unos meses hemos podido disfrutar de 5 horas corridas, para mi ya son una gloria.
Mientras llega el anhelado día te toca comprender que esto depende del sistema de tu hija, así que fuera las clásicas culpas ¿qué estaré haciendo mal? ¿qué hice para merecer esto? Busca variables y alternativas, por ejemplo:
-habitación más fría o más cálida,
-colechar o dormir una parte de la noche separadas,
-amamantar al primer indicio de que se despierta o solo dar palmaditas y susurrar palabras lindas,
-que tu marido duerma en otra habitación
-organizar y agendar formalmente una siesta en el día para ti
Hay muchas opciones todo depende de tu hija y la dinámica familiar
Para leer te recomiendo: Dormir sin lágrimas de Rosa Jové o si lees en inglés Boobin all day Boobin all night de Meg Nagle
Siento mucho si te desilusiona mi respuesta, seguro esperabas la fórmula mágica. Mucha paciencia que estos años pasarán rápido.
Un abrazo
Hola! Ya no escucho los argumentos de por qué tengo que destetar a mi hijo de 2… Estoy preparada para refutar todos los argumentos pero hay uno que me falta info. Los terapeutas con los que me cruzo argumentan que después de los dos años continuar con la lactancia es trabar la independencia que necesitan empezar a desarrollar a partir de esta edad. Los dos años son una bisagra para ellos y mamar no les permite soltarse.. qué opinas?
Opino que no hay acto que demuestre más independencia que un niño que ha llevado su lactancia a término, que ha decidido por el mismo no mamar más. Cuando los niños tienen dos años se vuelven autónomos de la teta, van por ella cuando la necesitan, se despegan para seguir jugando cuando se sienten satisfechos. ¿Qué no se trata de eso cuando los terapeutas recomiendan fomentar la autonomía e independencia?
Me gusta este post de Alberto Soler, donde habla de este tema: http://www.albertosoler.es/lactancia-materna-prolongada-efectos-psicologicos-video/