Dicen que una vez que el bebé tiene cincuenta palabras en su repertorio empiezan a suceder explosiones de lenguaje, la maternidad me ha dado el gusto de presenciarlo; de una semana a otra mi hija empezó a comunicarse a un ritmo increíble, poco a poco he podido ser testigo del complejo proceso que los seres humanos llevamos a cabo para absorber la lengua materna. Detrás de toda primer palabra existe un proceso maravilloso, si su hijo hoy pronuncia por primera vez una palabra no es porque hoy la haya aprendido, en realidad lleva semanas incluso meses gestándose en su mente.
Este proceso increíble solo se da una vez en la vida de los humanos, específicamente durante los seis primeros años de vida. La infancia temprana es un periodo sensible, una ventana de oportunidad para absorber los lenguajes del contexto sin alguna instrucción formal. Si diariamente a un niño su padre le habla en inglés, la madre en español, el abuelo en portugués y la abuela en alemán, las cosas serán muy sencillas y en la mente poderosa del niño se albergaran cuatro idiomas.
Cada bebé nace con una agenda personal de desarrollo que necesita ir acompañada de un ambiente propicio. No hay dos bebés iguales, cada uno tiene su ritmo en cuanto al logro de hitos motrices, de lenguaje, de control de esfínteres, etc. Esto hay que tenerlo en cuenta para acompañar su crecimiento con paciencia y algo de fe, pues estamos acostumbrados a resultados inmediatos pero con los niños las cosas se cocinan a fuego lento. Adelantar procesos en los niños no es correcto, tampoco son correctos los casos donde el desarrollo del niño presenta inconvenientes causados por la pobre estimulación de su ambiente y sus cuidadores, quienes se justifican injustamente con la premisa de que cada niño es diferente.
¿Qué podemos hacer para apoyar oportunamente a los bebés a potenciar su lenguaje? A continuación les comparto 10 estrategias que ayudaran al bebé a conseguir más oportunidades de aprendizaje y más herramientas para relacionarse.
1.- Su bebé recién nacido comprende
Háblele a su bebé desde la panza y recíbalo con palabras de bienvenida. Su bebé está esperando que usted le explique cómo funciona el mundo. Anticípele lo que va a ocurrir, explíquele lo que está sucediendo, recuérdele lo que acaba de acontecer. El cambio de pañal, la hora del baño y el momento de alimentar al bebé son momentos valiosos que requieren nuestra atención plena. Conectemos con el bebé mirándolo a los ojos mientras conversamos, por ejemplo: –Ahora voy a quitarte la ropa para llevarte a la bañera, que guapo estás hoy. Vamos a meter tus pompis al agua y luego tus piernas, que rica está el agua, está tibia, ¿sientes cómo mojo tu cabello? Necesitamos estar receptivos a las respuestas del bebé para contestarle con gestos, sonrisas y caricias.
2.- No subestime a su bebé
Si usted habla en español, háblale a su bebé en español no en balbuceo, por ejemplo: -¿Quén quere a bebito? ¿De quén ech ete piechito? Gu gu gu ti ti ti coquillitas pod aquí. Ok, lo acepto es algo muy arraigado y difícil de resistir, hagámoslo solo de vez en cuando, acaso como un juego esporádico, no como la forma oficial de hablarle al bebé diariamente.
El bebé necesita que le hablemos con amor, que el contenido de nuestro discurso esté lleno de cariño, que le manifestemos lo mucho que nos hace feliz y lo orgullosos que estamos de ser sus padres. Pero hagámoslo con la pronunciación correcta, de lo contrario estamos subestimando la inteligencia y potencial de nuestro bebé. Su cerebro necesita absorber el lenguaje correctamente, de otra forma, cuando llegue el momento apropiado lo expresará incorrectamente. No nos extrañemos que un niño no pronuncie bien ciertas palabras si cuando su cerebro estaba ávido de absorber la lengua de su entorno no tuvo la oportunidad de captar un buen ejemplo.
Lo mismo sucede con la música, ¿cómo podría un niño aprender a tocar el piano si el instrumento donde practica esta desafinado y las notas suenan incorrectamente? El niño no desarrollará el oído apropiadamente. Ya que estamos en este punto traslademos el concepto de la mente absorbente a más ámbitos del bebé; rodeemos a nuestros hijos de música de calidad, libros hermosos y paseos en la naturaleza. Formemos sus hábitos y modales con nuestro buen ejemplo.
3.- Un espejo
Muchos programas de enseñanza de idiomas empiezan por las vocales, y consonantes, después van introduciendo vocabulario; primero sustantivos y más adelante pronombres, verbos, preposiciones hasta que el alumno está listo para formar sus primeras oraciones que dan pie a la conversación. El bebé también sigue este programa, sus primeros balbuceos son ensayos de las letras y sílabas de la lengua y acento de su alrededor. Una estrategia muy buena para alentar y reforzar este primer esbozo de lenguaje es ofrecerle un espacio donde pueda observarse a sí mismo en un espejo. Podemos acostarlo en un tapete en el piso y colocar un espejo en la pared. El bebé irá relacionando sus movimientos vocales con el sonido que estos producen. Usted notará como su bebé disfruta estos momentos de concentración e investigación, los bebés son todos unos científicos, solo hace falta darles el ambiente adecuado.
-¡Ooo! Cuando muevo los labios de esta forma suena así…
4.- Guau guau
Enseñémosle el nombre correcto de las cosas, el perro es perro no guau guau. Una vez que sabe el nombre de los animales podemos enriquecer su lenguaje con las onomatopeyas de cada uno, por ejemplo -¿Cómo hace el perro? El perro hace guau guau.
5.- El polémico chupón
Seré breve en este punto, si su hijo tiene la boca ocupada pierde valiosas oportunidades de ensayar sílabas y ejercitar la lengua. Sea prudente en el uso del chupón, utilícelo para momentos puntuales como dormir y no para mantener callado al bebé durante el día. Usar frecuentemente el chupón después de los cuatro o cinco meses inhibe el balbuceo y alarga el proceso de aprendizaje del lenguaje.
6.- Dedo poderoso
Si su bebé señala un objeto para que usted se lo alcance, es muy importante que antes de entregárselo, usted le indique en voz alta el nombre de eso que tanto quiere. Muchos niños ven su dedo índice como un arma poderosa para obtener cosas pues solo necesitan señalar, de esta forma el niño va restando valor al esfuerzo de pronunciar las palabras.
7.- Postergue la tecnología lo más que pueda.
Yo juraba que no iba a dejar que mi hija viera videos en el celular (en casa no vemos TV así que fue una preocupación menos). Pero se llegó el día de que viajáramos solas en el carro. Los primeros meses el papá o alguien más manejaba así que ella iba en su silla muy feliz porque yo iba a un lado acompañándola. Cuando regresé a mi trabajo de medio tiempo mi hija tuvo que enfrentarse a ir sola, berreando desconsolada. Intenté varias cosas y al final nos salvaron los videos. Escogimos videos donde se mostraran personas reales cantando y tocando instrumentos musicales como Elizabeth Mitchel o Plaza Sésamo con cantantes. Mostrarle videos al bebé para que se entretenga debe ser manejado como un salvavidas y no parte de la rutina, no presentan ninguna ventaja cognitiva, son como estímulos chatarra, así que hay que ser prudentes con el tiempo de uso y la calidad del material.
No deje la TV prendida mientras nadie la ve, cuide los sonidos que acompañan al bebé en su vida cotidiana, la mente absorbente de los bebés está encendida 24/7 y carece de filtro o botón de apagado. Evitémosle a nuestro bebé absorber guiones de comerciales consumistas sin sentido que solo perturban la adquisición del lenguaje (si a su hijo lo relaja el ruido hay muchas opciones más nutritivas como música o ruido blanco).
8.-Léale y cántele
De vez en cuando léale en voz alta historias, novelas y cuentos, también cántele boleros, baladas, nanas y rimas. Así, nada más, por el gusto de escuchar un buen texto o disfrutar de una canción, por apreciar los diferentes tonos que puede emitir una voz, por el goce de observar los movimientos de las manos y los gestos de la cara, por compartir un momento.
9.- Lenguaje de señas
Los bebés aman decir adiós con su manita, ellos son capaces de hacer esa y muchas señas más. Los bebés están listos para hacer señas mucho antes de decir sus primeras palabras, incorporar el lenguaje de señas a nuestra comunicación diaria les dará la oportunidad de reducir la frustración que producen los malentendidos, puede empezar con las señas más importantes: leche, agua, pipí, popó, te amo, me duele, quiero más, etc. Por lo regular las personas temen que introducir las señas retrase el habla, pero es lo contrario, las señas siempre se acompañan del lenguaje hablado y sin duda enriquece las capacidades lingüísticas del bebé. Para indagar en este tema yo les recomiendo el siguiente curso: Curso Online Lenguaje de señas para bebé
10.- Platíquele los detalles (narrativa descriptiva)
El vocabulario de un bebé puede aumentar como consecuencia de la narrativa descriptiva de sus cuidadores. En cada oportunidad que tenga mencione detalles, usted puede enseñarle a su hijo, los colores, formas, adjetivos calificativos, números, días de la semana, emociones y más de forma indirecta:
-Vamos a ponerte esta playera azul, me parece que pronto te quedará pequeña.
-Ayúdame a poner los limones en el plato amarillo… 1, 2, 3, 4, 5 limones… Prueba uno, sabe ácido.
-Te has puesto muy contento de ver a papá.
-¿Estás enojado? Está bien sentirnos molestos y enojados, entiendo que quisieras subirte al columpio…
-Te voy a lavar las manos, tus brazos, tu cuello… (a la vez que tocamos esas partes del cuerpo),
-Ya es de noche, mira arriba, han salido las estrellas y la luna.
-Buenos días mi amor, hoy es lunes, el día que viene la abuela a visitarnos…
11.- Bonus antes de irnos
Ya vimos 10 estrategias pero les quiero compartir una más, cuando tu bebé esté listo para iniciar la alimentación complementaria elige un método que le permita comer por el mismo, que aliente su autonomía y estimule la motricidad de su aparato vocal y corporal. Se le conoce como “alimentación autorregulada por el bebé” o en inglés “BLW” (baby led weaning). Un bebé no necesita papillas ni que le metan la comida a la boca. Aproximadamente, a partir de los seis meses la mayoría de los bebés están listos para gestionar trozos, esto tiene un gran beneficio en su desarrollo oral. Te invito a investigar sobre este método y disfrutar de los beneficios que tiene para tu bebé.
Por último, en caso de duda sobre la evolución de la adquisición del lenguaje siempre será mejor acercarse a un especialista. La detección temprana de irregularidades en el sistema auditivo y vocal del niño nos ayuda a adaptar a tiempo nuestras estrategias.
Pongámonos en el lugar del bebé y comprendamos la frustración que muchas veces manifiesta, pensemos en como nos sentimos cuando queremos comunicarnos con alguien cuyo idioma no dominamos. Apoyar el desarrollo y el potencial del lenguaje de nuestros hijos desde que nacen nos hará más sensibles a interpretar sus necesidades y a comunicarnos, reduciendo así algunos berrinches, pues muchos de ellos tienen origen en una pobre comunicación. Pongamos atención y esmerado cuidado en la adquisición del lenguaje de nuestros niños para marcar una profunda y positiva influencia en su potencial.
Por Karla Zárate
Sígueme en:
Instagram @apuntesdemamá
Facebook Apuntes de Mamá
Twitter @apuntesdemamá
Muchísimas gracias paisana me encanta leer todos lo que escribes.
Esta maravillosa toda la información de esa entrada, me encantó!!! demasiado!!! gracias karla!!!! la compartiré…